En 1977 la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua reconoció la importancia de involucrar tanto a mujeres como hombres en la gestión del agua. A partir de entonces, la cuestión de género ha estado presente en numerosos acuerdos celebrados entre los países, tales como el Decenio Internacional del Agua Potable y Saneamiento Ambiental 1981-1990, y las declaraciones de Dublín sobre el Agua y Sanea – miento y de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebradas en 1992.
Por su parte, la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 refiere que las muje – res y niñas son las encargadas de recolectar agua en el 80 por ciento de los hogares sin acceso a agua corriente. En la misma se ha establecido como Objetivo Nro. 6 “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”
Este instrumento resalta la necesidad de poner especial atención a las necesidades de las mujeres y niñas para lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos
Por otra parte, el Objetivo Nro. 5 “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las muje- res y las niñas” , exhorta a los países a reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante la provisión de servicios públicos e infraestructura y a promover la responsabilidad com- partida en el hogar. Esta meta está estrechamente vinculada con el sector de agua y saneamiento, pues la infraestructura adecuada impacta en la carga de trabajo doméstico y de cuidados, que en mayor medida es absorbida por las mujeres.
Fuente: «La experiencia de la inclusión del enfoque de género en los proyectos de agua potable y saneamiento en Paraguay«.
- Autores: María José Ayala
- Eduardo Bogado
- María Cañiza